Mastitis en novillas: Mycoplasma bovis
Mycoplasma bovis es un microorganismo asociado a enfermedades respiratorias, infecciones del oído medio, artritis y que también ocasiona mastitis en terneras y en vacas (Maunsell y Donovan, 2009). La mastitis causada por M. bovis se caracteriza por infecciones de larga duración que pueden ser subclínicas o clínicas. Hasta la fecha no se ha determinado ningún tratamiento ni ninguna vacuna eficaz. Normalmente el M. bovis se encuentra acantonado en el tracto respiratorio y puede llegar a la ubre vía sanguínea colonizando este tejido durante largos periodos de tiempo. M. bovis puede colonizar la ubre de novillas prepúberes, desarrollarse y, eventualmente, causar mastitis (Fox et al., 2008). La alimentación de terneras con leche infectada se considera la vía de transmisión. Un estudio demostró que en el 100% de 50 terneras alimentadas experimentalmente con leche contaminada con M. bovis, el microorganismo llegaba a colonizar el tracto respiratorio (Brown et al., 1998).
Algunas IIM en novillas pueden provocar mastitis clínicas en preparto y al comienzo de la lactación. Por otro lado, también pueden ocurrir mastitis clínicas mucho antes del parto. Nickerson et al. en 1995 indicó que 29% de las novillas y el 15% de los cuarterones tenían mastitis clínica cuando la novilla estaba en edad reproductiva y se evidenciaba por secreciones con flóculos. En Suecia se analizaron 2.069 secreciones de ubres de novillas desde la pubertad a los 14 días después del parto. 1.481 novillas tenían mastitis clínica, el 34,4% de estas mastitis clínica estaban causadas por Streptococcus dysgalactiae y el 19,5% estaban causadas por Streptococcus uberis (Jonsson et al., 1991). En este mismo estudio también se aislaron bacterias como Arcanobacterium pyogenes, Peptostreptococcus indolicus y Fusobacterium necrophorum. Se estableció la hipótesis de que en muchas infecciones causadas por estas bacterias estrictamente anaerobias, estos microorganismos actuaban como “invasores secundarios” a infecciones primarias causadas por Streptococcus dysgalactiae (Jonsson et al., 1991). En 1999 Waage et al. realizaron un estudio de campo en Noruega donde se incluyeron 1.361 casos de mastitis clínica en 1.040 novillas ocurridos entre el preparto y los 14 primeros días después del parto. El patógeno más aislado fue Staphylococcus aureus (44,3%), seguido de Streptococcus dysgalactiae (18,2%), SCN (12,8%), E. coli (6,4%) y A. pyogenes (3,5%). Dentro de los SCN las especies más aisladas fueron S. simulans (53,7%), S. hyicus (14,8%) y S. chromogenes (14,8%). Se observó que las mastitis clínicas causadas por S. aureus y A. pyogenes tuvieron lugar hacia el final del otoño y las causadas por E. coli aumentaron durante el verano.
De la comparación de todos los estudios realizados en los últimos 30 años con los realizados en los años 30 y 40 se deduce que la epidemiología de las IIM presentes en novillas ha cambiado considerablemente. Hace más de 70 años, la bacteria predominante era el S. agalactiae y en los últimos 30 años son SCN los que con diferencia predominan. Las principales conclusiones de los estudios son que los microorganismos actúan destruyendo el tejido secretor mamario, causando un alto recuento de células somáticas (RCS), afectando a la producción de la novilla después del parto (Trinidad et al., 1990; Nickerson et al., 1995; Oliver et al., 2003) y a la vida útil de esa novilla (De Vliegher et al., 2004).
Muchas de estas infecciones acaban produciendo casos de mastitis clínica, tanto en preparto como en el primer mes de lactación, de ahí que el hecho de tener una IIM incrementa el riesgo de mastitis clínica en la primera semana posparto. Esta circunstancia también aumenta el riesgo de que existan más casos de mastitis y de que se produzca una eliminación en los primeros 45 días posparto.