Mastitis en novillas: diagnóstico
El diagnóstico de la mastitis subclínica se realiza mediante técnicas laboratoriales tales como el aislamiento e identificación de un microorganismo de una muestra de leche y el recuento de células somáticas (RCS). Tradicionalmente se escoge como punto de corte 200.000 células somáticas/ml, o un linear score (LS) de 4 para determinar si una vaca está infectada. En una novilla, este punto de corte puede bajar a la mitad:
100.000 células somáticas/ml o un LS de 2 pueden ser indicadores de una IIM.
La monitorización del RCS del primer control justo después del parto es un buen indicador para evaluar las infecciones en novillas, sobre todo nos ayuda a poder valorar desde un punto de vista epidemiológico las IIM a lo largo del tiempo. Un simple Test de California (CMT) en las novillas recién paridas, también será una buena herramienta para evaluar las IIM. Se trata de una prueba muy subjetiva y para la que se requiere experiencia, sobre todo en leche calostral. Sin embargo, a partir del segundo día ya se puede visualizar perfectamente.
El examen microbiológico de una muestra procedente de la secreción mamaria es el procedimiento estándar. Este examen debe hacerse siempre antes de establecer medidas de control de mastitis en novillas. Se procede como en una vaca, con la precaución de que las novillas no están acostumbradas a que se les manipulen los pezones. La toma de muestras se hará asépticamente según las recomendaciones del National Mastitis Council (Harmon et al., 1990). Se realiza la limpieza y desinfección de los pezones con un baño desinfectante (predipping), se secan con un papel, se desinfectan las puntas de los pezones con alcohol de 70% y se procede a tomar la muestra. La secreción de una novilla sana suele tener un aspecto parecido a la miel, (color ámbar y espesa).
Por el contrario, la secreción de una novilla infectada suele tener un aspecto más acuoso y transparente. Cerca de un 50% de las muestras obtenidas de novillas antes del parto tienen un resultado negativo o ausencia de crecimiento. Esto no quiere decir que no exista una infección ya que, por ejemplo, se puede tratar de microorganismos en los que el ritmo de excreción es intermitente.
Lo más recomendable para hacer un buen diagnóstico de la situación es hacer una combinación de diferentes métodos diagnósticos como el RCS, CMT y el cultivo microbiológico.