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Ensilado II. Factores que influyen en la calidad del ensilado

¿De qué depende la concentración de inmunoglobulinas en el calostro?

Ensilado II. Factores que influyen en la calidad del ensilado

Anna Jubert y Juan Echeverría

 

La calidad de un ensilado se basa en su valor nutritivo y en su capacidad para mantener sus condiciones de conservación. Para obtener ensilados de la mejor calidad, no contaminados, hay que tener en cuenta dos puntos importantes: las características del forraje inicial y el desempeño de la técnica del ensilaje.

 

Las características del forraje inicial

La materia prima de la que se parte determinará la calidad nutricional del ensilado final.

  • Cantidad de tierra: la tierra es la principal fuente de contaminación por esporas butíricas. La altura del corte del forraje va a ser crítica para determinar la cantidad de tierra y por lo tanto de esporas en los silos. Minimizar la tierra en el forraje y limpiar adecuadamente el silo antes de empezar a llenarlo ayudan a disminuir la contaminación con esporas butíricas.
  • Porcentaje de materia seca: debe suponer entre un 28 y un 40 %. Un contenido en materia seca menor del 28 % puede comprometer la conservación, pues es más difícil acidificar la masa y se requiere un pH más bajo para mantener el ensilado estable. Niveles superiores al 40 % pueden dificultar el pisado, quedando huecos de aire donde pueden proliferar los hongos. En la mayoría de los casos, es beneficioso presecar el forraje 24-48 horas antes de empezar el ensilaje, para aumentar el porcentaje de materia seca.

Ensilado II. Factores que influyen en la calidad del ensilado

Pie de tabla: Se considera que la fermentación se ha producido correctamente cuando el pH de estabilidad alcanzado no supera en más de 0,2 al pH de estabilidad teórico.

 

  • Contenido de nutrientes: la flora bacteriana deseable consume los azúcares y el almidón con facilidad, mientras que otras moléculas, como la fibra no digestible y la proteína, dificultan el proceso. Los forrajes más energéticos, ricos en celulosa, hemicelulosa o almidón (raigrás de buena calidad, maíz forrajero), tienen mejor aptitud para el ensilado que los forrajes ricos en proteína (trébol violeta, alfalfa, veza) o que forrajes muy maduros con alta proporción de lignina.

 

La técnica del ensilaje

La realización correcta de los pasos de preparación aumenta las probabilidades de obtener un ensilado de calidad.

  • Tiempo previo: para minimizar el desarrollo de microorganismos aerobios, es importante que transcurra el mínimo tiempo posible desde que el forraje se siega hasta que se deposita en el silo y se sella. Este tiempo nunca se puede prolongar más de siete días.
  • Disponibilidad de azúcares: los azúcares simples son consumidos rápidamente por las bacterias deseables, bajando el pH en fases tempranas. En la mayoría de los forrajes, los azúcares simples se encuentran en forma de jugos dentro de la planta, y no están expuestos fácilmente a las bacterias. Un buen picado del forraje antes del ensilaje ayuda a liberar estos jugos y así acelerar la acidificación.
  • Compactación del silo: de la realización correcta de este paso depende la cantidad de oxígeno presente dentro del silo al inicio del proceso. Es importante pisar bien el forraje, de forma uniforme y cerrar rápida y herméticamente el silo, evitando que se formen bolsas. De esta manera se extrae todo el oxígeno posible y se favorece el crecimiento de bacterias lácticas anaerobias.
  • Uso de aditivos: los forrajes con bajo porcentaje de materia seca, pocos azúcares simples y/o mucha proteína bruta dificultan el descenso del pH, alargando la fase en la que más bacterias butíricas pueden proliferar. Para contribuir a la creación de unas condiciones óptimas que permitan mejorar la conservación y el valor nutritivo del ensilado se emplean aditivos. Los aditivos pueden ser químicos o biológicos (Rauramaa et al., 1995; O’Kiely, 1997; Martínez et al., 1998).

Idealmente, un aditivo debe tener las siguientes características:

  • Fácil y seguro de manejar.
  • Reducir las pérdidas de materia seca.
  • No aumentar la producción de efluente.
  • Mejorar la calidad higiénica del ensilado inhibiendo el desarrollo de microorganismos indeseables.
  • Limitar las fermentaciones secundarias.
  • Potenciar la estabilidad una vez abierto el silo.
  • Incrementar el valor nutritivo para rentabilizar el desembolso adicional que supone (Argamentería et al., 1997).

Ensilado II. Factores que influyen en la calidad del ensilado

 

Referencias:

Argamentería, A., De la Roza, B., Martínez Fernández, A., Sánchez, L., Martínez, A. El ensilado en Asturias. Servicio de Publicaciones del Principado de Asturias. Consejería de Agricultura. 1997; pp. 127.

Martínez, A., De la Roza, B., Fernández, O. Nuevas técnicas para determinar la calidad de los ensilados. Tecnología Agroalimentaria. CIATA. 1998; nº 2.

O’Kiely, P. The use of silages additives: Effects on conservation and nutritive value. Seminario sobre uso de aditivos para ensilados. Valor nutritivo, estabilidad aeróbica y control medioambiental. CIATA. 1997; pp. 46.

Rauramaa, A., Tommila, A., Nousiainen, J., Ahlnäs, T., Luhtala, J., Löfgren, T. Effect of formic acid and benzoic acid esters on grass preservation. Ann. Zootech. 1995; 44(11):96-96.