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¿De qué depende la concentración de inmunoglobulinas en el calostro?

¿De qué depende la concentración de inmunoglobulinas en el calostro?

 

Anna Jubert

 

 

La concentración de inmunoglobulinas del calostro en el momento del parto varía mucho entre vacas (Stott et al., 1981; Petrie, 1984). Durante los últimos días de gestación, grandes cantidades de IgG1 y, en menor medida, de IgG2 son transferidas de la glándula mamaria al calostro (Larson et al.,1980). Son muchos los factores que influyen sobre la concentración de inmunoglobulinas en el calostro, lo que determina su calidad. Los más importantes son los que explicamos a continuación.

 

A MAYOR VOLUMEN, PEOR CALIDAD

El volumen de calostro producido en el primer ordeño después del parto influye significativamente sobre la concentración de IgG, ya que grandes volúmenes diluyen las IgG acumuladas en la glándula mamaria (Pritchett et al., 1991). El paso de anticuerpos de la sangre materna al calostro cesa en el momento del parto, por lo tanto, la concentración de inmunoglobulinas es mayor en el calostro del primer ordeño tras el parto y disminuye progresivamente en los ordeños siguientes (Oyeniyi y Hunter, 1978; Bush y Staley, 1980; Stott et al., 1981).

Los primeros cuatro ordeños de calostro proveen al neonato del 90 % del total de los anticuerpos que recibirá durante el periodo calostral. Además, la calidad del calostro decrece progresivamente. En el segundo ordeño la calidad de las proteínas se reduce en un 35 % y en el tercero un 65 % (Roy, 1990; Heinrichs y Radostits, 2001). Es decir, la concentración de IgG1 está inversamente relacionada con el volumen (peso) de calostro al inicio de la lactancia. Esto significa que las vacas con elevada producción de leche pueden elaborar un calostro con una concentración baja de IgG1, incluso tras el primer ordeño después del parto (Stott et al., 1981; Morin et al.,1997). El criterio para seleccionar calostro de buena calidad en las vacas de raza Holstein es que el volumen de secreción sea menor a 8,5 kg (< 10 litros) en el primer ordeño (Pritchett et al., 1991).

 

EL NÚMERO DE PARTOS INFLUYE MUCHO

El calostro producido por animales de primer parto (novillas) generalmente tiene una concentración menor de inmunoglobulinas que el producido por vacas con un mayor número de partos. Diversos estudios han demostrado que la concentración de inmunoglobulinas en el calostro aumenta de forma lineal con el número de lactaciones hasta alcanzar la cuarta, momento en el cual se estabiliza (Oyeniyi y Hunter, 1978; Devery y Larson et al., 1980; Robinson et al., 1988).

 

LA DURACIÓN DEL PERIODO SECO

Si el periodo seco es muy corto (menor a tres semanas), no existe tiempo suficiente para acumular inmunoglobulinas en la glándula mamaria (Nousiainen et al., 1994). Los periodos de secado inferiores a 35 días generan calostros de peor calidad. Igualmente, los periodos de secado excesivamente prolongados se asocian con fallos de transferencia de inmunidad pasiva (Besser et al., 1991).

 

LAS RAZAS CÁRNICAS Y MIXTAS PRODUCEN CALOSTRO DE MAYOR CALIDAD

Algunos estudios sugieren que puede tener algún efecto sobre la concentración de inmunoglobulinas en el calostro. Sin embargo, los resultados de dichas investigaciones son variables y poco consistentes. Por lo general, las vacas de aptitud lechera secretan más cantidad de calostro pero de peor calidad; por otro lado, las vacas de aptitud mixta o cárnica secretan calostro de mejor calidad, aunque produzcan menos.

 

EL ESTADO DE SALUD DE LA VACA ES PRIMORDIAL

El paso de IgG1 desde la sangre materna hacia la glándula mamaria comienza aproximadamente cuatro semanas antes del parto, y en muchas ocasiones se prolonga hasta el parto. Por consiguiente, para producir calostro de calidad las vacas deben encontrarse sanas, correctamente alimentadas y con una condición corporal adecuada (sin grandes variaciones), especialmente en los últimos dos o tres meses antes del parto. Es especialmente importante que la vaca no padezca procesos de mastitis durante ese periodo (Perino et al., 1995; Maunsell et al., 1998; Rogers y Capucille, 2000; Heinrich y Radostits, 2001; Lona y Romero, 2001; McGuirk y Collins, 2004). Una dieta pobre en energía reduce la cantidad de calostro, pero sin afectar a la concentración de inmunoglobulinas, aunque la subalimentación de la vaca durante el tercer trimestre de gestación afecta tanto a la cantidad como a la calidad del calostro (Scott et al., 2004; Roussel, 1999).

 

LAS VACAS VACUNADAS PRODUCEN UN MEJOR CALOSTRO

La vacunación de las vacas también es una cuestión importante. Numerosos estudios han demostrado que las vacas vacunadas contra virus y bacterias en el último trimestre de gestación secretan más anticuerpos protectores específicos, susceptibles de transferirse al ternero a través del calostro. Se ha demostrado que esta práctica reduce considerablemente la frecuencia de procesos entéricos en neonatos debidos a rotavirus, coronavirus y E. coli, así como procesos clostridiales (Cornaglia et al., 1992; Kohara y Tsunemitsu, 2000; Coruch et al., 2001; Troxel et al., 2000; O’Connell y Callus, 2002).

 

CALOSTRO

 

REFERENCIAS

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Cornaglia, E.M., Fernandez, F.M., Gottschalk, M., Barrandeguy, M.E., Lucheli, A., Pasini, M.I., Saif, L.J., Parraud, J.R., Romat, A., Schudel, A.A. Reduction in morbidity due to diarrhoea in nursing beef calves by use of an inactivated oil-adjuvanted rotavirus-Escherichia coli vaccine in the dam. Vet Microbiol, 1992; 30(2-3):191-202.

Coruch, C.F., Oliver, S., Francis, M.J. Serological, colostral and milk responses of cows vaccinated with a single dose of a combined vaccine against rotavirus, coronavirus and E. coli F5 (K99). Vet Rec, 2001; 149:105-8.

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Lona, D.V., Romero, R.C. Short Communication: low levels of colostral immunoglobins in some dairy cows with placental retention. J Dairy Sci, 2001; 84:389-91.

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Perino, L.J., Wittum, T.E., Ross, G.S. Effects of various risk factors on plasma protein and serum immunoglobins concentrations of calves at postpartum hours 10 and 24. Am J Vet Res, 1995;56(9):1144-8.

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Troxel, T.R., Gadberry, M.S., Wallace, W.T., Kreider, D.L., Shockey, J.D., Colbur, E.A., Widel, P., Nicholson, I. Clostridial antibody response from injection–site lesion in beef cattle, long-term response to single or multiple doses, and response in newborn beef calves. J Anim Sci, 2001; 79:2558.